Los implantes de agua salina tienen la ventaja que vienen vacíos y se llenan una vez están colocados,  permitiéndonos realizar una incisión más pequeña para colocarlos. Por otro lado, los implantes de silicón no se desinflan y por tanto no requieren que se cambien a menos que la paciente decida retirarlos. El silicón pesa menos que el agua salina y se acopla mejor al contorno del cuerpo. En realidad, ningún implante es mejor que otro; son diferentes. Es la paciente junto al cirujano quienes seleccionarán la mejor opción, tomando en cuenta todas las ventajas y desventajas.

La cirugía plástica no es dolorosa porque se realiza bajo anestesia local o general. Sin embargo, como cualquier operación, la cirugía plástica puede causar molestias de leves a moderadas después del tratamiento.

Cada persona tiene un umbral de dolor diferente, por lo que el nivel de malestar puede variar de un paciente a otro. Proporcionamos medicamentos para aliviar las molestias posteriores a la cirugía.

Una vez realizado el procedimiento es posible observar los resultados de inmediato, para mayor definición se debe esperar de 3 a 6 meses cuando la inflamación haya remitido.

Es importante seguir una dieta preestablecida y hacer ejercicio para mejorar los resultados del procedimiento.

La cirugía reconstructiva se enfoca en corregir las deformidades físicas causadas por una lesión o enfermedad. Está diseñado para restaurar tanto la función como la apariencia. Ejemplos de procedimientos reconstructivos son la reconstrucción mamaria y la cirugía de la mano.

La cirugía estética, por otro lado, se realiza para realzar la belleza de una parte del cuerpo ya saludable y completamente funcional. Algunos de los procedimientos cosméticos más comunes incluyen aumento de senos, liposucción y estiramiento facial.